Salado cárnico, elaborado con jamón de cerdo blanco, en pieza entera, procedente de mataderos españoles. Proceso de salado en fresco, el día de la recepción, reposo durante 6 días, resalado el 6º día para reposar otros 6 ó 7 días. Lavado el día 13 ó 14 y colgado en jaulas de acero inoxidable para el proceso de secado, en cámaras los 4 primeros meses y en secadero natural el resto (un mínimo de 10 meses) hasta la preparación para la venta.

6,5, 7, 7,5, 8, 8,5, 9

Este producto no contiene organismos modificados genéticamente.

No contiene alérgenos.

Jamón de cerdo, sal marina, dextrosa, conservantes (E-252, E-250) y antioxidante (E-301). Este producto recibe un tratamiento superficial antes de la venta, cuando ya está curado, que consiste en la imprimación de manteca fundida de cerdo (sin aditivos añadidos), con el fin de preservar el producto y ralentizar su curación.

Bolsas de vacío para alimentación, así como separadores de plástico para el fileteado.

Malla de algodón blanca o papel alimentación y la bolsa de asa plástico para piezas enteras. Caja de cartón para servicio de palet completo. Box de cartón o saco rafia para servicio granel.

Piezas enteras: Consumir preferentemente antes de 240 días (desde la fecha de venta) conservándolo en un lugar fresco y seco. Transformado: Consumir preferentemente antes de 180 días (desde la fecha de envasado) conservándolo a temperatura controlada entre 2º y 7º C.

Producto listo para el consumo, se recomienda limpiar la corteza y los bordes conforme se vaya cortando el jamón. Se puede filetear a máquina o con cuchillo, en finas lonchas. Consumir el producto a temperatura ambiente para apreciar mejor el sabor y olor, inmediatamente después de su corte. Una vez abierta la pieza, el sobrante protegerlo con film alimentario o con un paño, y conservarlo en lugar fresco y seco. El producto envasado, es conveniente abrirlo 30 minutos antes de su consumo, a temperatura ambiente, para poder apreciar mejor el sabor y olor. El sobrante protegerlo con film alimentario y conservarlo refrigerado. Apto para el público en general. La carne de cerdo, sólo debe ser incluida en la alimentación de niños de muy corta edad, cuando lo recomiende el pediatra. El sacrificio de los animales no cumple con los requisitos Halal y Kosher, por lo que no es adecuado para consumidores musulmanes ni judíos.